... Y me doy cuenta de que tal vez comienzo a madurar, pero solo tal vez, o solo en algunos aspectos. Tal vez ahora me doy cuenta de que no todo lo blanco es blanco y lo negro es negro, tal vez demasiadas veces he sido verdugo sin ser juez, tal vez la pena del alma me ha cegado y no me ha dejado ver... tal vez si o tal vez no.
Lo que si se es que no puedo pretender que todo el mundo participe en mi lucha. Siempre he afirmado que la ignorancia es nuestro peor enemigo, siempre lo he dicho, pero no siempre he actuado para reducirla. Es muy cómodo quedarte en el sofá quejándote de tus desgracias (por decirlo de algún modo) esperando que el resto del universo solucione tus problemas. Te contare un secreto, no va a ocurrir.
Supongo que muchos de nosotros, o al menos confieso que en mi caso si, somos un poco despreocupados con el dolor ajeno... si, "que pena, pobre" que tampoco es que seamos de piedra, pero creo que estaréis de acuerdo en que no lo interiorizamos hasta que nos toca, es solo entonces cuando sacamos las garras y no hay quien nos tosa.
Ahora se que no es así, no pudo pretender que sea así, el resto de la humanidad desconoce mis problemas, tal y como yo desconozco los suyos, no soy quien para juzgar. No todo el mundo sabe ni tiene la iniciativa para actuar en una situación que desconoce, por desgracia el mundo en el que vivimos nos hace cada vez mas temerosos creándonos desconfianza hacia todo lo que nos rodea. Entiendo que si veis a una niña como Bk gritando,miréis...¡que cojones! yo también lo haría, es normal que lo hagáis, al igual que es normal que mi frustración, mi pena mi impotencia por ver a mi hija en esa situación me lleve a dar una mala contestación,a descargarme porque piense que nos miran de malas maneras cuando en realidad puede que queráis ayudarnos y no sabéis como.
En el caso de los niños con autismo, generalmente, su trastorno no presenta ninguna peculiaridad física, y todo aquel que se encuentre con una escena como la que os presento, puede pensar mil cosas diferente:
"malcriada, maltratada, caprichosa, le daba un toque y se le quitaba la tontería, ahí que ver que le ha dado un toque pobrecita niña..."
Solo os pido que reflexionéis un poco estas palabras y recordéis el vídeo que las acompaña y si algún día os encontráis con una escena parecida penséis "tal vez es un niño con autismo" vamos a dejarle espacio, tal vez solo necesita tolerancia, aceptación, comprensión y mucho amor.
Lola Mateos M.
Lo que si se es que no puedo pretender que todo el mundo participe en mi lucha. Siempre he afirmado que la ignorancia es nuestro peor enemigo, siempre lo he dicho, pero no siempre he actuado para reducirla. Es muy cómodo quedarte en el sofá quejándote de tus desgracias (por decirlo de algún modo) esperando que el resto del universo solucione tus problemas. Te contare un secreto, no va a ocurrir.
Supongo que muchos de nosotros, o al menos confieso que en mi caso si, somos un poco despreocupados con el dolor ajeno... si, "que pena, pobre" que tampoco es que seamos de piedra, pero creo que estaréis de acuerdo en que no lo interiorizamos hasta que nos toca, es solo entonces cuando sacamos las garras y no hay quien nos tosa.
Ahora se que no es así, no pudo pretender que sea así, el resto de la humanidad desconoce mis problemas, tal y como yo desconozco los suyos, no soy quien para juzgar. No todo el mundo sabe ni tiene la iniciativa para actuar en una situación que desconoce, por desgracia el mundo en el que vivimos nos hace cada vez mas temerosos creándonos desconfianza hacia todo lo que nos rodea. Entiendo que si veis a una niña como Bk gritando,miréis...¡que cojones! yo también lo haría, es normal que lo hagáis, al igual que es normal que mi frustración, mi pena mi impotencia por ver a mi hija en esa situación me lleve a dar una mala contestación,a descargarme porque piense que nos miran de malas maneras cuando en realidad puede que queráis ayudarnos y no sabéis como.
En el caso de los niños con autismo, generalmente, su trastorno no presenta ninguna peculiaridad física, y todo aquel que se encuentre con una escena como la que os presento, puede pensar mil cosas diferente:
"malcriada, maltratada, caprichosa, le daba un toque y se le quitaba la tontería, ahí que ver que le ha dado un toque pobrecita niña..."
Solo os pido que reflexionéis un poco estas palabras y recordéis el vídeo que las acompaña y si algún día os encontráis con una escena parecida penséis "tal vez es un niño con autismo" vamos a dejarle espacio, tal vez solo necesita tolerancia, aceptación, comprensión y mucho amor.
Lola Mateos M.
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