Javier es un niño de 10 años que viene a explicarnos que es eso de una discapacidad intelectual, o por lo menos a intentarlo.
Hagámoslo, hagamos que nuestros hijos con autismo o sin el consigan llegar al 100% de sus posibilidades. Hagamos que sus palabras suenen con alegría y que el silencio no se apropie de ellas. Hagámoslo, porque solo nosotros podemos hacerlo.
domingo, 22 de noviembre de 2015
viernes, 20 de noviembre de 2015
martes, 10 de noviembre de 2015
Niño Bueno niño malo
Este texto me ha hecho reflexionar, y mucho. Las de veces que me habré enfadado, porque las niñas han desparramado la harina por la casa, o han tirado el rollo del papel higiénico por el retrete para coger el tubo de cartón, o porque han pintado las paredes, se han customizado la ropa, han desmontado un mueble, cortado la luz, desconfigurado el ordenador, vaciar el bote "entero de gel" en la bañera para hacer baño de espuma, han coloreado el agua con tintes... "malas", mas mala seria yo que las enseñe ¿debo de quejarme ahora que lo intentan hacer por si mismas?
viernes, 6 de noviembre de 2015
domingo, 1 de noviembre de 2015
Galletas miedosas
¿Habéis abierto las cortinas?
Ya teneis algo para hacer con los pekes, por cierto feliz Halloween o día de los Santos o lo que sea, si lo pensamos bien para los niños la única diferencia es que ellos comen chuches y se disfrazan de muertos para visitar a los vivos y nosotros comíamos frutos secos y nos vestíamos para visitar a los muertos.
en definitiva ¡FELIZ DÍA!
http://blogshagamoslonosotras.blogspot.com.es/2015/11/galletas-miedosas.html
Ya teneis algo para hacer con los pekes, por cierto feliz Halloween o día de los Santos o lo que sea, si lo pensamos bien para los niños la única diferencia es que ellos comen chuches y se disfrazan de muertos para visitar a los vivos y nosotros comíamos frutos secos y nos vestíamos para visitar a los muertos.
en definitiva ¡FELIZ DÍA!
http://blogshagamoslonosotras.blogspot.com.es/2015/11/galletas-miedosas.html
Galletas empapadas de amor
Esta son las galletas que Sara llevo a sus compañeros por su santo.
Hacen referencia al lema del cole, empapados, empapados de amor, solidaridad, esperanza, alegría...
Empapados de todos esos valores que vamos perdiendo y que de vez en cuando debemos recordar.
http://blogshagamoslonosotras.blogspot.com.es/2015/11/galletas-empapadas-de-amor.html
Hacen referencia al lema del cole, empapados, empapados de amor, solidaridad, esperanza, alegría...
Empapados de todos esos valores que vamos perdiendo y que de vez en cuando debemos recordar.
http://blogshagamoslonosotras.blogspot.com.es/2015/11/galletas-empapadas-de-amor.html
jueves, 29 de octubre de 2015
Entre olas
El día que me comunicaron que mis gordis tenían autismo, se me vinieron muchos sueños al suelo, tal vez demasiados, los profesionales en su empeño de "no cogerse los dedos" normalmente te presentan un futuro algo así como desolador, por decirlo de algún modo elegante. Pero el tiempo pasa y si no te cura, te mata, o al menos te hace ver la vida de un modo diferente, mejor o peor te vas adaptando a las circunstancias, vas despertando de esa pesadilla a la que no les fin.
Yo tuve suerte, una esta totalmente recuperada, o al menos se acerca bastante a eso que llaman normal, la otra... la otra es ella con sus cosas, con sus días malos y sus días peores, pero toda una luchadora.
En nuestro empeño en traerla a nuestro mundo (por eso de que los autistas viven en un mundo a parte) termine dándome cuenta de una cosa... yo nunca había ido al suyo y fue al visitarla cuando comprobé cuan maravilloso es su interior. La vida con ella no es fácil, en cierto modo tampoco es difícil, simplemente te quedas sin vida, pero cuando vives estos momentos te das cuenta de que vale la pena. El se humano pone en marcha su capacidad innata para olvidar los malos momentos multiplicándola hasta el infinito y mas allá y deja nuestra retina empapada de momentos como este.
Yo tuve suerte, una esta totalmente recuperada, o al menos se acerca bastante a eso que llaman normal, la otra... la otra es ella con sus cosas, con sus días malos y sus días peores, pero toda una luchadora.
En nuestro empeño en traerla a nuestro mundo (por eso de que los autistas viven en un mundo a parte) termine dándome cuenta de una cosa... yo nunca había ido al suyo y fue al visitarla cuando comprobé cuan maravilloso es su interior. La vida con ella no es fácil, en cierto modo tampoco es difícil, simplemente te quedas sin vida, pero cuando vives estos momentos te das cuenta de que vale la pena. El se humano pone en marcha su capacidad innata para olvidar los malos momentos multiplicándola hasta el infinito y mas allá y deja nuestra retina empapada de momentos como este.
jueves, 22 de octubre de 2015
Miradas
Creo que a veces nos centramos demasiado en educar a nuestros hijos... o mejor dicho, a que eduquen a nuestros hijos fuera de casa, sin darnos cuenta de que donde realmente se están formando es en casa, en su casa.
El pasado Domingo, Sara por iniciativa propia, me hizo las camas, y me sorprendió la verdad, le dije que estaba genial y le pregunte quien la había enseñado, la respuesta de ella fue contundente
- tú mamá, te miraba mientras las hacias.
Mientras tú creías que yo no estaba mirando, yo vi que:
Pegaste con un imán mi dibujo al refrigerador, por eso de inmediato quise hace otro.
Le diste de comer a un gatito sin hogar, entonces entendí que a los animales hay que tratarlos con amor y respeto.
Preparaste mi pastel favorito especialmente para mi, así me di cuenta que los pequeños detalles ocultan mucho sentido.
Fuiste a visitar a tu amigo enfermo, y entonces entendí que las personas deben cuidarse mutuamente.
No niegas la ayuda a los necesitados, y comprendí que si tienes tiempo y dinero, hay que ayudar a aquellos que no lo tienen.
Tratas con mucho cuidado nuestra casa y a todos los que vivimos aquí, y entendí que cada persona debe cuidar lo que tiene y lo que quiere.
Incluso cuando te sientes mal, continúas cumpliendo con tus obligaciones, y me di cuenta de lo que significa la responsabilidad.
A veces no pudiste contener las lágrimas, y entendí que en la vida hay tristeza y dolor, y llorar es normal.
Nunca dejas de cuidar de mí , y yo quise cumplir todas tus expectativas y hacer todo lo posible para que te sientas orgulloso de mí.
Mientras tú creías que yo no estaba mirando, aprendía de ti la vida. Tomé tu ejemplo y traté de ser como tú. En lo más profundo de mi alma estaba un pequeño adulto que se decía a sí mismo: "Queridos padres, gracias por todo lo que he visto mientras creían que yo no estaba mirando".
Fuente: Mary Rita Schilke Korazan
El pasado Domingo, Sara por iniciativa propia, me hizo las camas, y me sorprendió la verdad, le dije que estaba genial y le pregunte quien la había enseñado, la respuesta de ella fue contundente
- tú mamá, te miraba mientras las hacias.
Mientras tú creías que yo no estaba mirando, yo vi que:
Pegaste con un imán mi dibujo al refrigerador, por eso de inmediato quise hace otro.
Le diste de comer a un gatito sin hogar, entonces entendí que a los animales hay que tratarlos con amor y respeto.
Preparaste mi pastel favorito especialmente para mi, así me di cuenta que los pequeños detalles ocultan mucho sentido.
Fuiste a visitar a tu amigo enfermo, y entonces entendí que las personas deben cuidarse mutuamente.
No niegas la ayuda a los necesitados, y comprendí que si tienes tiempo y dinero, hay que ayudar a aquellos que no lo tienen.
Tratas con mucho cuidado nuestra casa y a todos los que vivimos aquí, y entendí que cada persona debe cuidar lo que tiene y lo que quiere.
Incluso cuando te sientes mal, continúas cumpliendo con tus obligaciones, y me di cuenta de lo que significa la responsabilidad.
A veces no pudiste contener las lágrimas, y entendí que en la vida hay tristeza y dolor, y llorar es normal.
Nunca dejas de cuidar de mí , y yo quise cumplir todas tus expectativas y hacer todo lo posible para que te sientas orgulloso de mí.
Mientras tú creías que yo no estaba mirando, aprendía de ti la vida. Tomé tu ejemplo y traté de ser como tú. En lo más profundo de mi alma estaba un pequeño adulto que se decía a sí mismo: "Queridos padres, gracias por todo lo que he visto mientras creían que yo no estaba mirando".
Fuente: Mary Rita Schilke Korazan
martes, 29 de septiembre de 2015
Mi especial familia
Son muchas la veces que he leído artículos sobre la conveniencia o no de los
animales en casa cuando tenemos niños con algún tipo de discapacidad.
En mi opinión personal (siempre y cuando no estemos hablando de animales
terapeutas) me atrevo a decir que la misma que si tu hijo no tuviese ningún
problema, como bien se dice, cada niño es un mundo y yo añado que cada
animal lo es otro. No existe ningún estudio que asegure que tu hijo va a
mejorar por tener un animal en casa, pero tampoco hay ninguno que indique que le
perjudica (hay animales que darían la vida por proteger a su dueño y con los pekes ese
sentimiento se acentúa) a no ser que el problema de tu hijo sea de tipo alérgico
En el caso de mis hijas, una conecto inmediatamente con Bamba (su hijaperra)
y la otra aparte de tirarla al aire porque la confundía con su peluche Bolt,no le echo
mucha más cuanta hasta el año pasado, eso sí, desde entonces se pasa el día
achuchandola y llamándola "a su manera" para que duerma a su lado (la pobre Bamba
sale huyendo, es una Santa, de lo contrario ya hubiésemos tenido más de un mordisco),
pero estaréis de acuerdo en que, esa situación se vive en todos los hogares, a unos les
gusta los animales y a otros no, tan simple como eso.
En el nuestro, se palpa el amor hacia ellos y es algo con lo que las
niñas han crecido, adquiriendo ese mismo sentimiento y convirtiéndose en una pieza
fundamental de su educación, pero ojo, en la mía.
No es ninguna obligación el que te gusten o te dejen de gustar los animales, lo único que te aconsejo es que lo pienses detenidamente ya que finalmente los cuidados del mismo recaerán sobre ti y si tu no tienes ese sentimiento difícilmente va a servir de ayuda a tu hijo.
Aquí os dejo un vídeo, que creo, os ayuda a entender mas fácilmente toda la palabrería anterior.
Lola Mateos M.
animales en casa cuando tenemos niños con algún tipo de discapacidad.
En mi opinión personal (siempre y cuando no estemos hablando de animales
terapeutas) me atrevo a decir que la misma que si tu hijo no tuviese ningún
problema, como bien se dice, cada niño es un mundo y yo añado que cada
animal lo es otro. No existe ningún estudio que asegure que tu hijo va a
mejorar por tener un animal en casa, pero tampoco hay ninguno que indique que le
perjudica (hay animales que darían la vida por proteger a su dueño y con los pekes ese
sentimiento se acentúa) a no ser que el problema de tu hijo sea de tipo alérgico
En el caso de mis hijas, una conecto inmediatamente con Bamba (su hijaperra)
y la otra aparte de tirarla al aire porque la confundía con su peluche Bolt,no le echo
mucha más cuanta hasta el año pasado, eso sí, desde entonces se pasa el día
achuchandola y llamándola "a su manera" para que duerma a su lado (la pobre Bamba
sale huyendo, es una Santa, de lo contrario ya hubiésemos tenido más de un mordisco),
pero estaréis de acuerdo en que, esa situación se vive en todos los hogares, a unos les
gusta los animales y a otros no, tan simple como eso.
En el nuestro, se palpa el amor hacia ellos y es algo con lo que las
niñas han crecido, adquiriendo ese mismo sentimiento y convirtiéndose en una pieza
fundamental de su educación, pero ojo, en la mía.
No es ninguna obligación el que te gusten o te dejen de gustar los animales, lo único que te aconsejo es que lo pienses detenidamente ya que finalmente los cuidados del mismo recaerán sobre ti y si tu no tienes ese sentimiento difícilmente va a servir de ayuda a tu hijo.
Aquí os dejo un vídeo, que creo, os ayuda a entender mas fácilmente toda la palabrería anterior.
Lola Mateos M.
sábado, 26 de septiembre de 2015
Cuando entras en este pozo sin fondo del autismo,
una de las primeras cosas en la que insisten los profesionales, es que
si no aparece lenguaje verbal antes de los 5 años, te olvides de que tu
hijo hable. De este modo el periodo de los 2-3 años, que es la media con
la que se diagnostica a los 5, se convierte en una carrera contrareloj
llena de obstáculos invirtiendo en ella todos tus ahorros y tiempo en
terapias que ni tan si quiera sabes si valdrán para algo ( tan solo para
tu tranquilidad emocional, para eso de yo he hecho todo lo posible), y ni decir tiene que si pierdas la carrera el hecho de apagar las 5 velitas
de la tarta de cumpleaños se convierte en un suplicio en vez de un acto
de alegría ( tal vez los profesionales, deberían de obtenerse a la hora
de poner limites, pero esa es solo mi opinión).
Toda esta palabreria viene al hilo de que Bk ayer y después de 7 años de espera me me pego un grito diciendo mamá para que fuese a ayudarla, hasta ahora y como buen autista, venia a buscarme, me cogía de la mano y me llevaba para indicarme lo que quería, esto unido a este articulo, en el que indica que es posible que aparezca el lenguaje mas tardíamente, te hacen pensar en esa famosa frase "mientras hay vida hay esperanza",
¡y a tomar por culo todos eso profesionales (menos el equipo Libecum que ellos nunca tiran la toalla) que nos ponen limites en el tiempo!
Lola Mateos M.
http://autismodiario.org/2013/03/04/adquisicion-tardia-del-lenguaje-verbal-en-ninos-con-autismo/
Toda esta palabreria viene al hilo de que Bk ayer y después de 7 años de espera me me pego un grito diciendo mamá para que fuese a ayudarla, hasta ahora y como buen autista, venia a buscarme, me cogía de la mano y me llevaba para indicarme lo que quería, esto unido a este articulo, en el que indica que es posible que aparezca el lenguaje mas tardíamente, te hacen pensar en esa famosa frase "mientras hay vida hay esperanza",
¡y a tomar por culo todos eso profesionales (menos el equipo Libecum que ellos nunca tiran la toalla) que nos ponen limites en el tiempo!
Lola Mateos M.
http://autismodiario.org/2013/03/04/adquisicion-tardia-del-lenguaje-verbal-en-ninos-con-autismo/
domingo, 30 de agosto de 2015
Carta en Pictogramas
Dese luego es encomiable.
Pero mi opinión personal es que hay que intentar lograr por todos lo medios que nuestros pekes cojan la carta y sepan elegir por ellos mismos.
No es fácil, ¡que me vais a contar! con ellos nada lo es, pero tampoco imposible, la mía busca directamente entrecot de ternera, pollo, postre y señala, (que conste que distinge entre salsa, plancha o empanado) pero no hace mucho, ni tan siquiera sabia que era una carta, a no ser que fuese la de los Reyes Magos
http://www.crtvg.es/informativos/26-restaurantes-de-lugo-contaran-con-menus-adaptados-para-autistas-1315424
Pero mi opinión personal es que hay que intentar lograr por todos lo medios que nuestros pekes cojan la carta y sepan elegir por ellos mismos.
No es fácil, ¡que me vais a contar! con ellos nada lo es, pero tampoco imposible, la mía busca directamente entrecot de ternera, pollo, postre y señala, (que conste que distinge entre salsa, plancha o empanado) pero no hace mucho, ni tan siquiera sabia que era una carta, a no ser que fuese la de los Reyes Magos
http://www.crtvg.es/informativos/26-restaurantes-de-lugo-contaran-con-menus-adaptados-para-autistas-1315424
martes, 14 de julio de 2015
domingo, 24 de mayo de 2015
jueves, 30 de abril de 2015
Conozcamoslo mejor
Conocer es comprender. Por ello, te proponemos un repaso por todo lo relacionado con el trastorno del espectro autista, desde sus tipos y síntomas, pasando por el tratamiento y las nuevas terapias.
http://dicendel.blogspot.com.es/
http://dicendel.blogspot.com.es/
sábado, 25 de abril de 2015
Tareas domesticas II
¿Qué tareas domésticas puede hacer mi hijo?
Que-tareas-domesticas-puede-hacer-mi-hijo
Tu hijo es capaz de hacer muchas más cosas de las que crees. Tan solo necesita oportunidad para hacerlo y que tú creas en él. Y, por supuesto, que valores lo que hace bien y que le permitas equivocarse de tanto en tanto para que pueda aprender de sus errores.
A continuación te ofrecemos un breve listado de tareas que tus hijos pueden hacer desde que son muy pequeños. No los subestimes: ellos son capaces de hacer cualquier cosa adaptada a su edad madurativa. El obstáculo somos a veces los padres que preferimos acabar rápido, haciendo nosotros mismos las cosas o pensando erróneamente que no tienen edad o capacidad de hacerlas.
Para niños de 2 a 3 años:
Apilar los periódicos viejos para reciclar
Regar las plantas
Comer sin demasiada ayuda
Vestirse y desvestirse con ayuda
Recoger los juguetes y guardarlos
Poner los vasos y platos de plástico en la mesa, junto con las servilletas
Retirar su plato de la mesa y dejarlo en el mostrador
Guardar y sacar alimentos de los cajones inferiores de la cocina
Lavarse los dientes con repaso de un adulto
Para niños de 4 a 5 años:
Ayudar en el supermercado cogiendo los alimentos de los estantes más bajos
Dar de comer a la mascota
Colocar las sillas correctamente después de terminar de comer
Clasificar los cubiertos limpios en el cajón
Poner y quitar la mesa
Ayudar a recoger las hojas del jardín y a regar las plantas
Ayudar a quitar el polvo
Poner su plato en el fregaplatos
Poner mantequilla en su bocadillo
Reponer el papel higiénico de los lavabos
Para niños de 6-7 años:
Ayudar a hacer la lista de la compra y a comprar en el supermercado
Hacer un bocadillo sencillo con mantequilla y embutido
Ayudar a llenar el fregaplatos
Tirar su ropa a lavar
Limpiarse los zapatos
Ayudar a hacer la lista de la compra
Contestar al teléfono correctamente
Asearse correctamente (lavarse la cara, peinarse…)
Mantener la mesa de su cuarto ordenada
Preparar su ropa del día siguiente
Escribir la lista de la compra
Para niños de 8-9 años:
Hacer su cama con alguna dificultad
Preparar el bocadillo del colegio sin ayuda
Ayudar a pasar la aspiradora, barrer y fregar el suelo
Clasificar la ropa sucia en dos montones: color y blanca
Guardar la ropa limpia en el armario
Sacar la basura
Ayudar a lavar el coche
Atarse los zapatos con cordones
Lavarse los dientes sin ayuda y eficazmente
Arrancar las malas hierbas del jardín
Prepararse el día anterior el equipo de deporte y la mochila sin recordatorios
Cepillarse los zapatos al llegar del colegio
Para niños de 10-11 años:
Ducharse sin ayuda
Mantener el armario y cajones ordenados
Hacer los deberes sin ningún recordatorio
Dar de comer a un hermano pequeño
Llenar el fregaplatos colocando cada cosa con criterio de eficacia
Poner en marcha el fregaplatos, lavadora o secadora
Controlar sus propias citas: dentista, oculista, fútbol, natación.
Organizar su propio cumpleaños: llamar a los amigos por teléfono, participar en la preparación de la merienda.
Cambiar las toallas sucias por las limpias
Recoger el correo
Para niños de 12-13 años:
Hacer la cama perfectamente
Organizar con ayuda su horario de estudio
Servir en la comida al resto de la familia
Coger trasportes públicos sin compañía
Hacer determinados recados para la familia: comprar el pan, el periódico, la fruta.
Ser responsables de sus propias aficiones: raqueta de tenis, pinturas, balón de fútbol, libros.
Controlar los libros que presta a otros amigos y hacer seguimiento
Ayudar a vestir y desvestir a sus hermanos y acostarlos
Bañar a un hermano pequeño
Ayudar a los padres en las pequeñas tareas de reparación de la casa
Recoger y limpiar la cocina
Tender la ropa o sacar la ropa de la secadora y doblar lo que no necesite plancharse
Que-tareas-domesticas-puede-hacer-mi-hijo
Tu hijo es capaz de hacer muchas más cosas de las que crees. Tan solo necesita oportunidad para hacerlo y que tú creas en él. Y, por supuesto, que valores lo que hace bien y que le permitas equivocarse de tanto en tanto para que pueda aprender de sus errores.
A continuación te ofrecemos un breve listado de tareas que tus hijos pueden hacer desde que son muy pequeños. No los subestimes: ellos son capaces de hacer cualquier cosa adaptada a su edad madurativa. El obstáculo somos a veces los padres que preferimos acabar rápido, haciendo nosotros mismos las cosas o pensando erróneamente que no tienen edad o capacidad de hacerlas.
Para niños de 2 a 3 años:
Apilar los periódicos viejos para reciclar
Regar las plantas
Comer sin demasiada ayuda
Vestirse y desvestirse con ayuda
Recoger los juguetes y guardarlos
Poner los vasos y platos de plástico en la mesa, junto con las servilletas
Retirar su plato de la mesa y dejarlo en el mostrador
Guardar y sacar alimentos de los cajones inferiores de la cocina
Lavarse los dientes con repaso de un adulto
Para niños de 4 a 5 años:
Ayudar en el supermercado cogiendo los alimentos de los estantes más bajos
Dar de comer a la mascota
Colocar las sillas correctamente después de terminar de comer
Clasificar los cubiertos limpios en el cajón
Poner y quitar la mesa
Ayudar a recoger las hojas del jardín y a regar las plantas
Ayudar a quitar el polvo
Poner su plato en el fregaplatos
Poner mantequilla en su bocadillo
Reponer el papel higiénico de los lavabos
Para niños de 6-7 años:
Ayudar a hacer la lista de la compra y a comprar en el supermercado
Hacer un bocadillo sencillo con mantequilla y embutido
Ayudar a llenar el fregaplatos
Tirar su ropa a lavar
Limpiarse los zapatos
Ayudar a hacer la lista de la compra
Contestar al teléfono correctamente
Asearse correctamente (lavarse la cara, peinarse…)
Mantener la mesa de su cuarto ordenada
Preparar su ropa del día siguiente
Escribir la lista de la compra
Para niños de 8-9 años:
Hacer su cama con alguna dificultad
Preparar el bocadillo del colegio sin ayuda
Ayudar a pasar la aspiradora, barrer y fregar el suelo
Clasificar la ropa sucia en dos montones: color y blanca
Guardar la ropa limpia en el armario
Sacar la basura
Ayudar a lavar el coche
Atarse los zapatos con cordones
Lavarse los dientes sin ayuda y eficazmente
Arrancar las malas hierbas del jardín
Prepararse el día anterior el equipo de deporte y la mochila sin recordatorios
Cepillarse los zapatos al llegar del colegio
Para niños de 10-11 años:
Ducharse sin ayuda
Mantener el armario y cajones ordenados
Hacer los deberes sin ningún recordatorio
Dar de comer a un hermano pequeño
Llenar el fregaplatos colocando cada cosa con criterio de eficacia
Poner en marcha el fregaplatos, lavadora o secadora
Controlar sus propias citas: dentista, oculista, fútbol, natación.
Organizar su propio cumpleaños: llamar a los amigos por teléfono, participar en la preparación de la merienda.
Cambiar las toallas sucias por las limpias
Recoger el correo
Para niños de 12-13 años:
Hacer la cama perfectamente
Organizar con ayuda su horario de estudio
Servir en la comida al resto de la familia
Coger trasportes públicos sin compañía
Hacer determinados recados para la familia: comprar el pan, el periódico, la fruta.
Ser responsables de sus propias aficiones: raqueta de tenis, pinturas, balón de fútbol, libros.
Controlar los libros que presta a otros amigos y hacer seguimiento
Ayudar a vestir y desvestir a sus hermanos y acostarlos
Bañar a un hermano pequeño
Ayudar a los padres en las pequeñas tareas de reparación de la casa
Recoger y limpiar la cocina
Tender la ropa o sacar la ropa de la secadora y doblar lo que no necesite plancharse
Elena Roger Gamir
Pedagoga – Solohijos
Tareas domesticas
Los hijos y las tareas domésticas
Con lo fácil que era antes, ni siquiera tenías que pedírselo: en cuanto tu pequeño te veía con el trapo en la mano corría a ayudarte, y es que le encantaba imitarte. Ahora se le ocurren mil cosas mejores antes que sacar los platos del lavavajillas. Imitar ciertas conductas ya no tiene aliciente, sin embargo, ahora puedes convencerle de otras maneras: tu hijo ha madurado mucho en su capacidad de reflexión y comprensión.
Es importante que tu hijo colabore en las tareas domésticas, no sólo porque os descargue de algo de trabajo sino, sobre todo, porque es bueno para su desarrollo psicosocial. Si quieres que el día de mañana sea una persona más responsable, debe empezar por responsabilizarse de sus pequeñas obligaciones en la casa. Es frecuente oír a muchas familias que sus hijos adolescentes no contribuyen nada en los trabajos domésticos. Pero también es frecuente oír, cuando los niños todavía son pequeños, “ya le tocará hacerlo cuando sea mayor” y ver cómo sus padres hacen todas las tareas sin exigirles nada.
Si un niño nunca ha tenido que colaborar en casa, no se puede pretender que con 13 años empiece a hacerlo de forma espontánea. La colaboración y el sentido de la obligación es algo que hay que fomentar desde que son pequeñitos.
Cómo contribuye a su desarrollo personal
Responsabilidad: Al depender de ellos ciertos aspectos del buen funcionamiento de la casa su sentido de la responsabilidad aumenta.
Independencia: Al no darles todo hecho estamos contribuyendo a que maduren y sean más autónomos.
Autoestima: Ver que en casa se les confían trabajos que contribuyen al bienestar de toda la familia puede ser muy gratificante, incluso aunque suponga un esfuerzo.
Adaptación social: Adquirir cierto compromiso con las tareas del hogar cuando aún son pequeños les ayudará más tarde a incorporarse a una sociedad en la que hay que trabajar, tanto fuera como dentro del hogar.
Valoración del trabajo: Al aportar su granito de arena comprenden mejor el esfuerzo y la importancia del trabajo de los demás.
Cooperación: En el hogar se pueden aprender muy bien las ventajas de colaborar; trabajando todos en equipo las cosas salen mejor y se terminan antes.
Cómo hacer para que colabore
Razonar, negociar y motivar son las estrategias claves para conseguir que tu hijo colabore en las obligaciones domésticas.
Explícale por qué debe ayudaros, hazle ver las ventajas de que participe en los trabajos de casa. Por ejemplo, si te ayuda a guardar la ropa en los armarios, terminaréis antes y podrás jugar con él a lo que quiera. Ésta es también una forma de motivarle; colaborando entre todos las obligaciones se resuelven más rápido y hay más tiempo para dedicar a actividades familiares de ocio.
Vuestra actitud cuenta muchísimo:
Cuando le pidas algo, déjale un tiempo razonable para cumplirlo.
Si está enfrascado en una actividad, espera a que la termine. Así verá que respetas sus intereses y no estará tan inclinado a rebelarse contra tu petición.
Valora sus intentos y su buena disposición más que sus resultados. Si no ha dejado la habitación tan limpia como esperabas pero lo ha intentado felicítale por ello.
Deja que solucione él solo las pequeñas dificultades que se le presenten. Si haces las cosas por él por que a ti te salen mejor terminará por pensar: “para que voy a esforzarme si ya hay quien lo hace por mí”.
En casa no se debe hablar de las tareas domésticas como algo desagradable pues podrían ser interpretadas como una forma de castigo.
¿Se deben recompensar las tareas domésticas?
Colaborar es una regla de convivencia. Todos los miembros de una familia deben contribuir al buen funcionamiento del hogar. Hay muchas cosas que los hijos pueden hacer sin que deban por ello esperar más que el respeto y el cariño de sus padres. Encargarse de sus propias cosas debe ser la principal tarea doméstica de cualquier hijo como hacer la cama y mantener el cuarto ordenado. Pero hay otras muchas cosas en las que puede colaborar en función de su edad como regar las plantas, poner y recoger la mesa, limpiar, sacar la basura, participar en la compra y en la cocina, etc.
Siempre hay que tener en cuenta las circunstancias, nunca debemos olvidar que su principal obligación son las tareas escolares y son a las que debe dedicar verdadera atención. Y debemos tener en cuenta que los niños necesitan tiempo para jugar. A veces los padres interpretan las actividades extraescolares como tiempo de ocio mientras que para el niño son auténticas obligaciones.
Es fundamental que las tareas domésticas se compensen en su justa medida con las obligaciones escolares y extraescolares dejando un amplio margen de tiempo libre y puramente lúdico para que el niño lo dedique a sus aficiones.
Aunque ayudar en casa sea una responsabilidad más, existen excepciones en las que se puede recompensar, por ejemplo, cuando se le pide un trabajo especial como pintar la valla del jardín. De esta forma se incentiva su trabajo y se le demuestra que también sabemos valorar cuándo está haciendo un esfuerzo extra.
¿Quién hace qué en casa?
El hogar es hoy por hoy el principal foco de aprendizaje de los estereotipos. Las cosas están cambiando pero todavía existen los roles masculino y femenino en cuanto a las tareas que cada uno debe desempeñar en el hogar. Para no contribuir más al concepto erróneo de “tareas de niño – tareas de niña” hay que educarles desde el principio en la igualdad, a través de dos caminos:
Lo que ven: tanto mamá como papá deben participar en las tareas domésticas.
Lo que hacen: las diferentes obligaciones de los hijos deben estar en función de factores como la edad o la capacidad, pero no el sexo. Si siempre pides a tu hija que te ayude en la cocina, su hermano no sólo no aprenderá a hacerlo sino que terminará viéndolo como una obligación inherente al sexo femenino y, por tanto, de la que él está excluido.
Esther García Schmah
Pedagoga
Con lo fácil que era antes, ni siquiera tenías que pedírselo: en cuanto tu pequeño te veía con el trapo en la mano corría a ayudarte, y es que le encantaba imitarte. Ahora se le ocurren mil cosas mejores antes que sacar los platos del lavavajillas. Imitar ciertas conductas ya no tiene aliciente, sin embargo, ahora puedes convencerle de otras maneras: tu hijo ha madurado mucho en su capacidad de reflexión y comprensión.
Es importante que tu hijo colabore en las tareas domésticas, no sólo porque os descargue de algo de trabajo sino, sobre todo, porque es bueno para su desarrollo psicosocial. Si quieres que el día de mañana sea una persona más responsable, debe empezar por responsabilizarse de sus pequeñas obligaciones en la casa. Es frecuente oír a muchas familias que sus hijos adolescentes no contribuyen nada en los trabajos domésticos. Pero también es frecuente oír, cuando los niños todavía son pequeños, “ya le tocará hacerlo cuando sea mayor” y ver cómo sus padres hacen todas las tareas sin exigirles nada.
Si un niño nunca ha tenido que colaborar en casa, no se puede pretender que con 13 años empiece a hacerlo de forma espontánea. La colaboración y el sentido de la obligación es algo que hay que fomentar desde que son pequeñitos.
Cómo contribuye a su desarrollo personal
Responsabilidad: Al depender de ellos ciertos aspectos del buen funcionamiento de la casa su sentido de la responsabilidad aumenta.
Independencia: Al no darles todo hecho estamos contribuyendo a que maduren y sean más autónomos.
Autoestima: Ver que en casa se les confían trabajos que contribuyen al bienestar de toda la familia puede ser muy gratificante, incluso aunque suponga un esfuerzo.
Adaptación social: Adquirir cierto compromiso con las tareas del hogar cuando aún son pequeños les ayudará más tarde a incorporarse a una sociedad en la que hay que trabajar, tanto fuera como dentro del hogar.
Valoración del trabajo: Al aportar su granito de arena comprenden mejor el esfuerzo y la importancia del trabajo de los demás.
Cooperación: En el hogar se pueden aprender muy bien las ventajas de colaborar; trabajando todos en equipo las cosas salen mejor y se terminan antes.
Cómo hacer para que colabore
Razonar, negociar y motivar son las estrategias claves para conseguir que tu hijo colabore en las obligaciones domésticas.
Explícale por qué debe ayudaros, hazle ver las ventajas de que participe en los trabajos de casa. Por ejemplo, si te ayuda a guardar la ropa en los armarios, terminaréis antes y podrás jugar con él a lo que quiera. Ésta es también una forma de motivarle; colaborando entre todos las obligaciones se resuelven más rápido y hay más tiempo para dedicar a actividades familiares de ocio.
Vuestra actitud cuenta muchísimo:
Cuando le pidas algo, déjale un tiempo razonable para cumplirlo.
Si está enfrascado en una actividad, espera a que la termine. Así verá que respetas sus intereses y no estará tan inclinado a rebelarse contra tu petición.
Valora sus intentos y su buena disposición más que sus resultados. Si no ha dejado la habitación tan limpia como esperabas pero lo ha intentado felicítale por ello.
Deja que solucione él solo las pequeñas dificultades que se le presenten. Si haces las cosas por él por que a ti te salen mejor terminará por pensar: “para que voy a esforzarme si ya hay quien lo hace por mí”.
En casa no se debe hablar de las tareas domésticas como algo desagradable pues podrían ser interpretadas como una forma de castigo.
¿Se deben recompensar las tareas domésticas?
Colaborar es una regla de convivencia. Todos los miembros de una familia deben contribuir al buen funcionamiento del hogar. Hay muchas cosas que los hijos pueden hacer sin que deban por ello esperar más que el respeto y el cariño de sus padres. Encargarse de sus propias cosas debe ser la principal tarea doméstica de cualquier hijo como hacer la cama y mantener el cuarto ordenado. Pero hay otras muchas cosas en las que puede colaborar en función de su edad como regar las plantas, poner y recoger la mesa, limpiar, sacar la basura, participar en la compra y en la cocina, etc.
Siempre hay que tener en cuenta las circunstancias, nunca debemos olvidar que su principal obligación son las tareas escolares y son a las que debe dedicar verdadera atención. Y debemos tener en cuenta que los niños necesitan tiempo para jugar. A veces los padres interpretan las actividades extraescolares como tiempo de ocio mientras que para el niño son auténticas obligaciones.
Es fundamental que las tareas domésticas se compensen en su justa medida con las obligaciones escolares y extraescolares dejando un amplio margen de tiempo libre y puramente lúdico para que el niño lo dedique a sus aficiones.
Aunque ayudar en casa sea una responsabilidad más, existen excepciones en las que se puede recompensar, por ejemplo, cuando se le pide un trabajo especial como pintar la valla del jardín. De esta forma se incentiva su trabajo y se le demuestra que también sabemos valorar cuándo está haciendo un esfuerzo extra.
¿Quién hace qué en casa?
El hogar es hoy por hoy el principal foco de aprendizaje de los estereotipos. Las cosas están cambiando pero todavía existen los roles masculino y femenino en cuanto a las tareas que cada uno debe desempeñar en el hogar. Para no contribuir más al concepto erróneo de “tareas de niño – tareas de niña” hay que educarles desde el principio en la igualdad, a través de dos caminos:
Lo que ven: tanto mamá como papá deben participar en las tareas domésticas.
Lo que hacen: las diferentes obligaciones de los hijos deben estar en función de factores como la edad o la capacidad, pero no el sexo. Si siempre pides a tu hija que te ayude en la cocina, su hermano no sólo no aprenderá a hacerlo sino que terminará viéndolo como una obligación inherente al sexo femenino y, por tanto, de la que él está excluido.
Esther García Schmah
Pedagoga
miércoles, 22 de abril de 2015
Seres especiales
A lo largo de nuestra vida, algunos, tenemos la oportunidad de encontrar seres especiales, seres que pudiendo parecer insignificantes, son grandes, sabios, hermosos; seres que llenan de luz cualquier obscuridad tan solo con su presencia.
Son seres que aparecen en nuestra vida como estrellas fugaces, seres destinados a enseñarnos a amar, a valorar, a comprender el verdadero sentido de la palabra felicidad, te enseñan a disfrutar de cada día, de cada segundo... seres valientes que hacen de su existencia una lucha constante para robar a la muerte cualquier instante con el que poder enseñarnos una nueva lección de vida.
Yo tuve la fortuna de conocer a algunos de esos seres, fue breve, mucho mas de lo que hubiese deseado, pero suficiente para aprender varias de esas lecciones.
Los encontré en uno de esos jardines donde las libélulas mueven sus alas, haciendo sonar un dulce silbido para captar la atención de alguna que otra tortuguita, que con una enorme sonrisa camina alegremente sin pensar mas que en la libertad.
Como he dicho antes, son seres especiales, tan especiales como el mundo que les rodea, nacidos del amor y alimentados entre risas y llantos con toda la fuerza que una madre puede trasmitir a sus hijos, madres luchadoras que no admiten un no por respuesta, madres para las que cada nuevo día es un regalo; que observan a esos seres incansablemente, grabando a fuego cada imagen en sus retinas para que jamas puedan borrarse. Madres que transforman los segundos en minutos, conscientes de que en cualquier momento, Dios puede reclamar lo que es suyo y dejarlas con un vacío tan grande, que tan solo los recuerdos vividos podrán llenar con el tiempo.
A todos esos seres me gustaría desearles que allá en el cielo encuentren ese lugar privilegiado que les pertenece y a todas esas madres, les queria agradecer con todo mi cariño y admiración que nos hayan permitido aprender tanto de ellas como de esos maravillosos seres que son sus hijos. Gracias.
Lola Mateos M.
martes, 7 de abril de 2015
lunes, 23 de marzo de 2015
domingo, 22 de marzo de 2015
La mejor terapia
TEA: ¿cuál es la mejor terapia para tu hijo/a?
Cuando un niño/a es diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (en adelante TEA), ocurren diferentes cosas dentro de una familia, de todas ellas, la más importante es el proceso de aceptación y acomodación a una situación inesperada y desconocida por la que los familiares, sobretodo los padres deberán pasar, y en este proceso tan intenso todos se podrán en marcha para encontrar la terapia perfecta.
¿Y cuál es la terapia perfecta para niños con TEA? La respuesta es muy sencilla y fácil:
“La mejor terapia es aquella que consiga resultados visibles en el niño/a y su familia resultando a su vez motivadora y gratificante para el niño/a”
Cuando unos padres llevan a cualquier terapia a sus hijos/as, tienen unas expectativas sobre dicha terapia, esto quiere decir que hay algo que quieren lograr, bien en su beneficio como unidad familiar o bien para beneficio del niño. Pongamos un ejemplo; unos padres quieren que su hijo aprenda a pronunciar correctamente, en este caso un logopeda podría ayudar a esos padres a conseguir su objetivo.
¿Que ocurre en el caso de los padres de niños/as con TEA?
Cuando estos padres buscan terapia muchas veces ocurre que no está presente el objetivo a conseguir. Esto sucede porque el TEA es un trastorno muy complejo de entender que abarca un abanico muy amplio de dificultades en diferentes áreas del desarrollo. Por lo tanto a veces cuesta ver los resultados de dicha terapia porque no saben donde está el logro. Que ocurra esto es algo muy corriente, entre otras cosas porque los propios especialistas solemos dividir al niño/a en compartimentos como si de una sección del Ikea se tratara: para la comunicación el logopeda, para tratar aspectos sensoriales el terapeuta ocupacional, para la adquisición de aprendizajes el maestro, un psicólogo para trabajar teoría de la mente, ¡ah!, y no olvidemos al fisioterapeuta y así un sin fin de “compartimentos” que parece que nunca llegan a cubrirse.
tea estrés parentalLlevar a un niño/ a diferentes terapias no es bueno ni malo. No está bien ni mal. Simplemente a veces NO es necesario. Y ¿cuando NO es necesario? En primer lugar cuando no sea funcional, es decir que sirva realmente para su vida y en segundo lugar cuando repercuta negativamente en la calidad de vida familiar. Muchos padres gastan gran cantidad de su tiempo en llevar y recoger a su hijo/a de diferentes lugares compaginándolo con el trabajo y las tareas del hogar. Misión imposible. Pero ahí están ellos esforzándose porque su hijo/a reciba las mejores terapias a costa de su propia salud y bienestar emocional. Cuando esto ocurre la terapia NO está funcionando.
El niño/a depende directamente de su familia y ésta a su vez es la principal impulsora de su desarrollo a lo largo de su ciclo vital. Si una familia sufre estrés, su hijo lo sufrirá también, si una madre o un padre no son felices, su hijo/a no lo será tampoco. Diferentes estudios a lo largo de los años muestran la importancia que tiene la repercusión del estrés parental en los bebés y por tanto en su posterior desarrollo intelectual y emocional.
Comentaba al inicio del artículo que la mejor terapia para niños/a con TEA era por un lado, aquella que consiga resultados visibles en la familia y/o en el niño/a. Esto es facilmente observable a las pocas semanas de haber empezado la terapia, no esperes a ver resultados milagrosos que llegarán a largo plazo, si hay resultados debes ver los cambios en el día a día de tu hijo/a; en casa, en el parque, en el colegio….si esto no ocurre esta terapia NO es necesaria. Es cierto que muchas veces llegar al objetivo es cuestión de constancia y esfuerzo pero siempre se van apreciando cambios que van en dicha dirección. Que un niño/a en una sesión con su maestro, logopeda o psicólogo haga un puzzle de 20 piezas, o reconozca el abecedario o los números del 1 al 10 pero en su casa no pueda abrocharse el pantalón sin ayuda o no sea capaz de pedir aquello que desea, es un signo claro de que esa terapia NO es funcional y por tanto NO es necesaria.
La otra característica que debe tener una terapia es que resulte gratificante para el niño/a. Todos hemos sido niños y podemos recordar lo que nos fastidiaba ir a natación o a estudiar inglés. Imaginad si además tenéis una mayor dificultad para la adquisición de nuevos aprendizajes, tus periodos atencionales son más cortos e incluso que no comprendas el sentido de la actividad. Sería horrible, ¿no creéis? Por ello cuando tu hijo/a no desee asistir a terapia no lo obligues. Los estudios abalan que sin motivación, participación e interés no hay aprendizaje. La mayoría de aprendizajes adquiridos hasta los 6 años tienen lugar fuera de la escuela y en un ambiente lúdico para los más pequeños.
Si estás buscando terapia para tu hijo/a con TEA te ofrecemos algunos consejos que pueden servirte. Recuerda que no hay terapias milagrosas, del mismo modo que no hay dos niños con las mismas características. Piensa en tu hijo/a, en sus necesidades y en las tuyas.
La terapia debe ser global, que perciba al niño como un Todo sin diferenciar por partes o áreas de desarrollo con diferentes especialistas. Esto requiere de profesionales muy cualificados que trabajen en un ambiente multidisciplinar. Un especialista en TEA debe enseñar a tu hijo/a teniendo en cuenta el áreas de desarrollo emocional, perceptivo-sensorial y cognitivo conductual.
La familia tiene que ser el eje principal del programa de intervención, esto quiere decir que los padres son los que establecen los objetivos a conseguir y evalúan sus avances.
Los beneficios deben darse en el niño/a y en la familia en su conjunto.
Los aprendizajes tienen que ser funcionales, es decir, que mejore en su día a día y le sirvan para su vida adulta.
La terapia debe ofrecer formación específica para los familiares.
Si la terapia se lleva a cabo en ambientes reales y cercanos al niño y/o contextos lúdicos y divertidos para el niño los resultados serán más rápidos.
No olvides que TÚ eres quien mejor conoce a tu hijo/a, por lo tanto nadie mejor que TÚ para decidir la terapia ideal.
TEA: ¿cuál es la mejor terapia para tu hijo/a?
Si te ha resultado útil el artículo “TEA: ¿cuál es la mejor terapia para tu hijo/a?”, puedes compartirlo con un amigo/a.
Por Doble Equipo| 1 septiembre 2014|Artículos|1 comentario
Acerca del autor: Doble Equipo
Cuando un niño/a es diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (en adelante TEA), ocurren diferentes cosas dentro de una familia, de todas ellas, la más importante es el proceso de aceptación y acomodación a una situación inesperada y desconocida por la que los familiares, sobretodo los padres deberán pasar, y en este proceso tan intenso todos se podrán en marcha para encontrar la terapia perfecta.
¿Y cuál es la terapia perfecta para niños con TEA? La respuesta es muy sencilla y fácil:
“La mejor terapia es aquella que consiga resultados visibles en el niño/a y su familia resultando a su vez motivadora y gratificante para el niño/a”
Cuando unos padres llevan a cualquier terapia a sus hijos/as, tienen unas expectativas sobre dicha terapia, esto quiere decir que hay algo que quieren lograr, bien en su beneficio como unidad familiar o bien para beneficio del niño. Pongamos un ejemplo; unos padres quieren que su hijo aprenda a pronunciar correctamente, en este caso un logopeda podría ayudar a esos padres a conseguir su objetivo.
¿Que ocurre en el caso de los padres de niños/as con TEA?
Cuando estos padres buscan terapia muchas veces ocurre que no está presente el objetivo a conseguir. Esto sucede porque el TEA es un trastorno muy complejo de entender que abarca un abanico muy amplio de dificultades en diferentes áreas del desarrollo. Por lo tanto a veces cuesta ver los resultados de dicha terapia porque no saben donde está el logro. Que ocurra esto es algo muy corriente, entre otras cosas porque los propios especialistas solemos dividir al niño/a en compartimentos como si de una sección del Ikea se tratara: para la comunicación el logopeda, para tratar aspectos sensoriales el terapeuta ocupacional, para la adquisición de aprendizajes el maestro, un psicólogo para trabajar teoría de la mente, ¡ah!, y no olvidemos al fisioterapeuta y así un sin fin de “compartimentos” que parece que nunca llegan a cubrirse.
tea estrés parentalLlevar a un niño/ a diferentes terapias no es bueno ni malo. No está bien ni mal. Simplemente a veces NO es necesario. Y ¿cuando NO es necesario? En primer lugar cuando no sea funcional, es decir que sirva realmente para su vida y en segundo lugar cuando repercuta negativamente en la calidad de vida familiar. Muchos padres gastan gran cantidad de su tiempo en llevar y recoger a su hijo/a de diferentes lugares compaginándolo con el trabajo y las tareas del hogar. Misión imposible. Pero ahí están ellos esforzándose porque su hijo/a reciba las mejores terapias a costa de su propia salud y bienestar emocional. Cuando esto ocurre la terapia NO está funcionando.
El niño/a depende directamente de su familia y ésta a su vez es la principal impulsora de su desarrollo a lo largo de su ciclo vital. Si una familia sufre estrés, su hijo lo sufrirá también, si una madre o un padre no son felices, su hijo/a no lo será tampoco. Diferentes estudios a lo largo de los años muestran la importancia que tiene la repercusión del estrés parental en los bebés y por tanto en su posterior desarrollo intelectual y emocional.
Comentaba al inicio del artículo que la mejor terapia para niños/a con TEA era por un lado, aquella que consiga resultados visibles en la familia y/o en el niño/a. Esto es facilmente observable a las pocas semanas de haber empezado la terapia, no esperes a ver resultados milagrosos que llegarán a largo plazo, si hay resultados debes ver los cambios en el día a día de tu hijo/a; en casa, en el parque, en el colegio….si esto no ocurre esta terapia NO es necesaria. Es cierto que muchas veces llegar al objetivo es cuestión de constancia y esfuerzo pero siempre se van apreciando cambios que van en dicha dirección. Que un niño/a en una sesión con su maestro, logopeda o psicólogo haga un puzzle de 20 piezas, o reconozca el abecedario o los números del 1 al 10 pero en su casa no pueda abrocharse el pantalón sin ayuda o no sea capaz de pedir aquello que desea, es un signo claro de que esa terapia NO es funcional y por tanto NO es necesaria.
La otra característica que debe tener una terapia es que resulte gratificante para el niño/a. Todos hemos sido niños y podemos recordar lo que nos fastidiaba ir a natación o a estudiar inglés. Imaginad si además tenéis una mayor dificultad para la adquisición de nuevos aprendizajes, tus periodos atencionales son más cortos e incluso que no comprendas el sentido de la actividad. Sería horrible, ¿no creéis? Por ello cuando tu hijo/a no desee asistir a terapia no lo obligues. Los estudios abalan que sin motivación, participación e interés no hay aprendizaje. La mayoría de aprendizajes adquiridos hasta los 6 años tienen lugar fuera de la escuela y en un ambiente lúdico para los más pequeños.
Si estás buscando terapia para tu hijo/a con TEA te ofrecemos algunos consejos que pueden servirte. Recuerda que no hay terapias milagrosas, del mismo modo que no hay dos niños con las mismas características. Piensa en tu hijo/a, en sus necesidades y en las tuyas.
La terapia debe ser global, que perciba al niño como un Todo sin diferenciar por partes o áreas de desarrollo con diferentes especialistas. Esto requiere de profesionales muy cualificados que trabajen en un ambiente multidisciplinar. Un especialista en TEA debe enseñar a tu hijo/a teniendo en cuenta el áreas de desarrollo emocional, perceptivo-sensorial y cognitivo conductual.
La familia tiene que ser el eje principal del programa de intervención, esto quiere decir que los padres son los que establecen los objetivos a conseguir y evalúan sus avances.
Los beneficios deben darse en el niño/a y en la familia en su conjunto.
Los aprendizajes tienen que ser funcionales, es decir, que mejore en su día a día y le sirvan para su vida adulta.
La terapia debe ofrecer formación específica para los familiares.
Si la terapia se lleva a cabo en ambientes reales y cercanos al niño y/o contextos lúdicos y divertidos para el niño los resultados serán más rápidos.
No olvides que TÚ eres quien mejor conoce a tu hijo/a, por lo tanto nadie mejor que TÚ para decidir la terapia ideal.
TEA: ¿cuál es la mejor terapia para tu hijo/a?
Si te ha resultado útil el artículo “TEA: ¿cuál es la mejor terapia para tu hijo/a?”, puedes compartirlo con un amigo/a.
Por Doble Equipo| 1 septiembre 2014|Artículos|1 comentario
Acerca del autor: Doble Equipo
jueves, 19 de marzo de 2015
Felecidades papá
Me gustaría poder decirte felicidades, te quiero... me gustaría poder decirte tantas y tantas cosas.
Me gustaría poder mirarte a los ojos, sonreírte continuamente, acariciarte el pelo, aunque mamá diga que es una calva. Me gustaría reírme de tu barriga, quejarme de tu barba porque me pinchas, decirte cuatro ojos y que tu avatar se llama Papá Pig.
Me gustaría leerte cuentos en voz alta cuando nos vamos a la cama, rezar el Ángel de la Guarda, dormir abrazada, desearte buenas noches. Me gustaría que durmieras toda la noche, hasta la mañana, sin darte patadas, con sabanas, y con almohadas, y me gustaría que me dijeras que soy tu peluche.
Me gustaría correr por el parque y que no tuvieses miedo de que me atropeyasen, poder pedalear sin ruedines para que dejaras de golpearte, nadar tranquilamente sin tener que ir a buscar esa boya que a mi me parece un enorme huevo Kinder.
Me gustaría ir al cine sin palomitas, a Bob sponja sin Mcdonals, al teatro sin Burger King, me gustaría ir a un concierto y que saliéramos al escenario a cantar todo el repertorio. Me gustaría ir al Lope de Vega al musical del Rey León. Me gustaría poder hacer la compra sin que el seguridad parezca un personal shopper y que la gente no me mire como si fuera un extraterrestre.
Me gustaría ir de viaje sin que lo tengas que planear, montar en avión sin importarme esperar, subir a un tren sin pensar cuando va a llegar, que el asiento del coche no se mueva sin parar.... y cantar, me encantaría que cantáramos todo el trayecto; hasta el final.
Me gustaría ser la primera de la clase, poner en el facebok mis notas con sobresaliente, que se me dieran genial los deportes y mandar muy lejos el patrón cruzado. Me gustaría ser responsable de mesa y no tener un rincón especial que me recuerde el Museo del Prado. Me gustaría jugar con mis compañeros, repartir mis galletas y presumir de mis trabajos. Levantar la mano continuamente sin tan siquiera saber para que soy voluntaria. Me gustaría poder ir al comedor, quedarme en el corralito, que me mandaran deberes. Me gustaría tanto que me dijeras mil veces como se dice ciencias en ingles.
Me gustaría......
Me gustaría poder decirte felicidades, te quiero... me gustaría poder decirte tantas y tantas cosas... pero la realidad, es que no puedo.
Lo siento papá, pero vas a tener que cogerme la cara y buscas en lo más profundo de mi mirada la palabra te quiero. Buscala, te prometo, que la encontraras.
Me gustaría poder mirarte a los ojos, sonreírte continuamente, acariciarte el pelo, aunque mamá diga que es una calva. Me gustaría reírme de tu barriga, quejarme de tu barba porque me pinchas, decirte cuatro ojos y que tu avatar se llama Papá Pig.
Me gustaría leerte cuentos en voz alta cuando nos vamos a la cama, rezar el Ángel de la Guarda, dormir abrazada, desearte buenas noches. Me gustaría que durmieras toda la noche, hasta la mañana, sin darte patadas, con sabanas, y con almohadas, y me gustaría que me dijeras que soy tu peluche.
Me gustaría correr por el parque y que no tuvieses miedo de que me atropeyasen, poder pedalear sin ruedines para que dejaras de golpearte, nadar tranquilamente sin tener que ir a buscar esa boya que a mi me parece un enorme huevo Kinder.
Me gustaría ir al cine sin palomitas, a Bob sponja sin Mcdonals, al teatro sin Burger King, me gustaría ir a un concierto y que saliéramos al escenario a cantar todo el repertorio. Me gustaría ir al Lope de Vega al musical del Rey León. Me gustaría poder hacer la compra sin que el seguridad parezca un personal shopper y que la gente no me mire como si fuera un extraterrestre.
Me gustaría ir de viaje sin que lo tengas que planear, montar en avión sin importarme esperar, subir a un tren sin pensar cuando va a llegar, que el asiento del coche no se mueva sin parar.... y cantar, me encantaría que cantáramos todo el trayecto; hasta el final.
Me gustaría ser la primera de la clase, poner en el facebok mis notas con sobresaliente, que se me dieran genial los deportes y mandar muy lejos el patrón cruzado. Me gustaría ser responsable de mesa y no tener un rincón especial que me recuerde el Museo del Prado. Me gustaría jugar con mis compañeros, repartir mis galletas y presumir de mis trabajos. Levantar la mano continuamente sin tan siquiera saber para que soy voluntaria. Me gustaría poder ir al comedor, quedarme en el corralito, que me mandaran deberes. Me gustaría tanto que me dijeras mil veces como se dice ciencias en ingles.
Me gustaría......
Me gustaría poder decirte felicidades, te quiero... me gustaría poder decirte tantas y tantas cosas... pero la realidad, es que no puedo.
Lo siento papá, pero vas a tener que cogerme la cara y buscas en lo más profundo de mi mirada la palabra te quiero. Buscala, te prometo, que la encontraras.
domingo, 15 de febrero de 2015
martes, 3 de febrero de 2015
domingo, 25 de enero de 2015
martes, 20 de enero de 2015
jueves, 15 de enero de 2015
¿Que tal el cole?
Cinco consejos y veinte preguntas para averiguar qué tal le ha ido a tu hijo en la escuela [Infografía]
No es extraño que la pregunta “¿Qué tal te ha ido hoy en el cole?” quede zanjada a menudo por los hijos con un escueto “Bien”. Si estás entre los padres que se quedan con ganas de saber algo más, te ofrecemos unas cuantas estrategias para hablar con tus hijos y preguntas para averiguar cómo les fue realmente en la escuela.
CINCO CONSEJOS PARA HABLAR CON TUS HIJOS A DIARIO
- 1. Encuentra el momento adecuado. No les preguntes qué tal les ha ido en la escuela justo cuando están entrando por la puerta, o mientras estás haciendo otras cosas. Estarán más abiertos a comunicarse contigo si perciben que no es una pregunta rutinaria y les vas a escuchar.
- 2. Préstales atención. Siéntate con ellos, a merendar por ejemplo, y dedica unos minutos a preguntarles debidamente e interesarte por su día. Tú también puedes contarles alguna anécdota que te haya ocurrido, así será más fácil romper el hielo.
- 3. Mantén lejos los aparatos electrónicos. Móviles, televisión, ordenadores… teóricamente están diseñados para facilitarnos la comunicación, pero a menudo entorpecen el diálogo con las personas que tenemos más cerca. Por eso es importante que mantengamos los dispositivos lejos para que no interrumpan la conversación con nuestros hijos y les dediquemos los cinco sentidos.
- 4. Muéstrate comprensivo. Es importante crear un clima de confianza que favorezca la comunicación. Déjales que se expresen y que te expliquen sus ideas y problemas. Intenta comprenderlos y si crees que les puede venir bien algún consejo, apárcalo para el final. No siempre son necesarios.
- 5. Si se muestran reacios, no insistas. Al igual que ocurre con los adultos, a los niños a veces no les apetece comunicarse. Si les preguntas y ves que no hay respuesta, déjalo para otro momento. Eso sí, hazles saber que estás abierto a escucharles en cualquier momento.
PREGUNTAS PARA NIÑOS Y NIÑAS DE 3 A 10 AÑOS
No es lo mismo hablar con un niño que con un adolescente. Por eso te presentamos diez preguntas que puedes plantear a tus hijos de 3 a 10 años para saber qué tal les ha ido el día en el cole:
1. ¿Has descubierto hoy algo interesante en el cole?
2. Si mañana pudieras ser el profesor, ¿qué harías?
3. ¿Ha ocurrido algo divertido? Cuéntamelo.
4. Si pudieras cambiarte de sitio en clase, ¿con quién te sentarías?
4. ¿Has hablado con algún compañero nuevo?
6. ¿Qué ha sido lo mejor del recreo?
7. Si tuvieras una varita mágica, ¿harías desaparecer a alguien de la clase?
8. ¿Te ha gustado más de la comida de hoy?
10. Dime qué cosas cambiarías de la escuela si el genio de la lámpara te concediera tres deseos.
PREGUNTAS PARA ADOLESCENTES DE MÁS DE 10 AÑOS
1. ¿Qué clase te ha gustado más hoy?
2. ¿Has descubierto algo interesante?
3. Si tuvieras que elegir al mejor profesor del día, ¿quién sería?
4. ¿Y el mejor alumno?
5. Si todo lo que ocurre en clase estuviera en Facebook, ¿a qué le darías un Me gusta?
6. ¿Qué canción elegirías hoy como banda sonora del instituto?
7. ¿Hay alguien de clase a quien te gustaría conocer mejor?
8. Si pudieras enviar a alguien del instituto a estudiar en Alaska, ¿quién sería?
9. ¿Cuál ha sido la noticia del día en los pasillos del instituto? Dame un titular.
10. Si fueras el director, ¿qué tres cosas cambiarías?
viernes, 2 de enero de 2015
Auditory-Motor Mapping Training
Es el nombre que le ha dado a un nuevo sistema para provocar el lenguaje verbal ideado por el “Beth Israel Deaconess Medical Center”. Esta basado en la capacidad auditiva de los niños con autismo .
Según la Doctora Catalina Wan -autora principal de este estudio - a pesar de la gran cantidad de niños no verbales no existen demasiados sistemas destinados a favorecer y ayudar el inicio del habla. El AMMT se basa en una combinación de entrenamiento motor y auditivo, de forma que aprovecha las capacidades de los niños con autismo para poder involucrar otras áreas de interés y a su vez activar determinadas zonas del cerebro.
Para iniciar el estudio se seleccionaron a seis niños con autismo no verbal de entre 5 y 9 años. Cada niño recibió 5 sesiones semanales de AMNT durante ocho semanas, hasta llegar a 40 sesiones. Y tras estas sesiones los niños presentaron sus primeras capacidades verbales, siendo esto un paso crítico en el desarrollo futuro de los niños. Quisiera recalcar que el desarrollo del lenguaje está íntimamente ligado al desarrollo de la inteligencia (tal y como la conocemos), es por ello muy importante que el niño pueda adquirir la capacidad de la comprensión correcta del lenguaje para mejorar en otras áreas que están íntimamente relacionadas. En niños que han superado la temida barrera de la adquisición del habla, este sistema puede representar una pequeña revolución que ayude a seguir rompiendo viejas creencias.
http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0025505
Según la Doctora Catalina Wan -autora principal de este estudio - a pesar de la gran cantidad de niños no verbales no existen demasiados sistemas destinados a favorecer y ayudar el inicio del habla. El AMMT se basa en una combinación de entrenamiento motor y auditivo, de forma que aprovecha las capacidades de los niños con autismo para poder involucrar otras áreas de interés y a su vez activar determinadas zonas del cerebro.
Para iniciar el estudio se seleccionaron a seis niños con autismo no verbal de entre 5 y 9 años. Cada niño recibió 5 sesiones semanales de AMNT durante ocho semanas, hasta llegar a 40 sesiones. Y tras estas sesiones los niños presentaron sus primeras capacidades verbales, siendo esto un paso crítico en el desarrollo futuro de los niños. Quisiera recalcar que el desarrollo del lenguaje está íntimamente ligado al desarrollo de la inteligencia (tal y como la conocemos), es por ello muy importante que el niño pueda adquirir la capacidad de la comprensión correcta del lenguaje para mejorar en otras áreas que están íntimamente relacionadas. En niños que han superado la temida barrera de la adquisición del habla, este sistema puede representar una pequeña revolución que ayude a seguir rompiendo viejas creencias.
http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0025505
Ahora solo falta encontrar profesionales cerca de nuestras poblaciones... poco a poco.
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