miércoles, 6 de agosto de 2014

El silencio de tus palabras

Hace ya algún tiempo, que mi suegro, que es mu pesao, pero que mu pesao... muy bueno, porque es muy bueno, pero muuuu pesao...
 insiste en que debo de escribir un libro o algo así, para poder compartir mis experiencias (que no han sido pocas)
 y de ese modo, poder ayudar a los que comienzan en toda esta historia del autismo.
Yo, un libro o algo así... Yo que lo más que he escrito han sido los justificantes de ausencia para el colegio y la carta a los Reyes Magos.
En su día, le di largas, y le dije que sí... que algún día.
Me puse una meta:
"El día que las dos niñas digan mamá con sentido comenzaré."
¡Pues ese día ha llegado! Una de mis hijas, hace un par de fines de semana, me miró a la cara y señalando un herpes que tenía en el labio
 me dijo: "pupa",claramente y con todo el sentido del mundo.
 Al par de días, se acercó a mi, y en vez de cogerme de la mano para llevarme hacia lo que ella misma no podía alcanzar
 (que es lo habitual), me dijo: "mamá", bueno, más bien fue: "maaaamááááááá".
¡Siete años de espera para oír esa palabra, son muchos años pero yo me sentía la maaaamáááááááá más feliz del mundo!
¿Y la otra? la otra ha conseguido salir del autismo. ¡Sí, has leído bien, se puede salir del autismo!
No te dejes convencer de que no.
 No es fácil, por supuesto que no, ¿pero qué lo es?
Estos siete años, no han sido un camino de rosas, más bien han sido un paseo por el infierno: gritos continuos,  golpes auto inflingidos, convulsiones,
 falta de llanto, insómnio, falta de comprensión, ausencia de lenguaje, pises, cacas y lo peor,la risa...
 ¿cómo la risa de un niño puede ser lo peor? Pues para mi lo era, no la soportaba, ni la soporto.
Una risa descontrolada, una risa sin sentido.
Yo, al menos, después de tanto sufrimiento, comienzo a ver la luz, comienzo a ver la mejoría comienzo a recoger los frutos de lo sembrado,
 a oír sus primeras palabras, esas palabras que durante tanto tiempo han estado en silencio.
Mi niña tiene una clara intención comunicativa que hasta ahora era inexistente. 
Si le preguntas si quiere hablar como los demás niños, asiente con la cabeza afirmando que sí.
 ¿Existe acaso algo mas importante que el que seas tu mismo el que quiera salir de ahí? Yo no soy una profesional,
 tan solo soy una madre,
 pero me atrevería a decir, que no, que no existe nada mas importante que el que tu mismo quieras salir del autismo.
En mi otra niña siempre fue de ese modo, ella tenía claro que quería ser como los demás y gracias a su voluntad, lo consiguió.
Yo quiero ayudaros,
 quiero animaros a que al menos,  lo intentéis. Como ya he dicho, no soy una profesional, tan solo soy una madre,
 que decidió llevar la contraria a todos los profesionales y le funcionó.
Siempre tuve clara una teoría, si un tratamiento contra el cancer no funciona, no se utiliza.
 Entonces, ¿porqué siguen tratando a nuestros hijos con sistemas que no funcionan?
En los diferentes apartados de este blog, os iré contando todos los pasos que fui dando, desde que las estaba gestando, hasta hoy.
 No para que lo hagais, pero si para que lo reflexioneis.
Quiero ayudaros, dejad que lo haga, no perdeis nada y puede que ganeis algo.
 Preguntad sin miedo, yo os contestaré sin el.



¡Hagámoslo, hagamos que nuestros hijos con autismo o sin el
consigan llegar al 100% de sus posibilidades!
Hagamos que sus palabras suenen con alegría y que el silencio no se apropie de ellas.
Hagámoslo, porque solo nosotros podemos hacerlo. 

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